Después de la primera fase de la "incertidumbre" de los primeros días en confinamiento, pasamos a la del "pánico", con una duración variable, y tras ella a la de la "resistencia" o "adaptación", para luego llegar a la de la "desconfianza", han explicado este viernes varios psicólogos.

El psicopedagogo Óscar Blázquez y el psicólogo Antonio Megías han manifestado que en esta cuarentena el confinamiento lleva a pasar por diversas fases mentales y que, tras casi una semana de encierro, la mayoría ya ha dejado atrás la primera, "la de la incredulidad, la del 'shock".

¿Dónde estamos ahora? En España, nos encontramos en la incredulidad total, sobretodo viendo el poco acuerdo de nuestros políticos tanto a nivel nacional como autonómico; Empieza a haber mucha prisa, para salir de la desescalada, seguimos sin un tratamiento demostrado totalmente eficaz, y sin vacuna; posiblemente en los meses de verano, los contagios y los enfermos sea mínima e inapreciable por el grueso de la población, pero recordemos que los virus pueden aguantar cien años de forma inactiva; no se saben exactamente que son, claro tienen una cadena de ADN, que se replica en las células que atacan, cuando se dan las condiciones propicias; debemos salir más fortalecidos y seguir las indicaciones hasta el final, usando también la lógica y evitar concentraciones excesivas de gente, pues el ser asocial, ayuda en esta pandemia, no confundir con ser antisocial, que no ayuda para nada en ninguna circunstancia.

Pero nos queda la fase más difícil, ¿Cuándo volverá a ser todo como antes?

es conveniente, ha apuntado, "planificar la actividad familiar o de pareja entre todos sus miembros". "Aun así, si un miembro de la pareja está más afectado, el otro deberá capitanear con racionalidad y mano izquierda la toma de decisiones (planificación de compras, comidas, búsqueda de información...) hasta que se vuelva a contrabalancear la situación", ha añadido.

Por último, y pese a las limitaciones de espacio, es necesario que "en la medida de lo posible cada uno llevará a cabo actividades individuales, en habitaciones diferentes, durante algunas horas al día" y que todos respeten esos espacios íntimos de los demás. Bueno, ¡ánimo todo va a salir bien!